Uno de los desafíos principales para la digitalización del patrimonio cultural es la documentación actualizada de los activos para obtener una información precisa, actualizada y de calidad. Para ello se confía en datos como la toma de fotografías, la recolección de materiales físicos y posteriormente la elaboración de modelos 3D, planos, diagramas y croquis.

Esta documentación es clave para el mantenimiento, restauración y conservación de los elementos patrimoniales, y además proporciona un espacio a otras iniciativas como son el turismo, la docencia (arquitectura, artes y arqueología) entre otras disciplinas.

Generar la documentación idónea para la restauración y conservación del patrimonio cultural es, a menudo, lento, costoso y desafiante. Los organismos responsables de la recopilación de estos documentos carecían hasta hace poco de herramientas que facilitasen la captura de datos precisos de una manera rápida y confiable. Además, es muy importante que esos documentos digitalizados se puedan compartir fácilmente entre todos los actores involucrados.

La mejor manera de digitalizar el patrimonio y bienes culturales es mediante la generación de modelos 3D. Para ello podemos optar por 3 opciones.

• Fotogrametría: obtención de modelos 3D a partir de fotografías
• Escáner 3D: registro de puntos de posición
• Diseño 3D, modelando objetos digitales 

De estos tres, fotogrametría y escaneado 3D son los mejores métodos, ya que aceleran el proceso de captura de datos consiguiendo réplicas digitales de edificios patrimoniales, monumentos y esculturas en horas. Sus ventajas son:

• Precisión y detalle: Podemos capturar información precisa y detallada de objetos y estructuras. Esto permite crear una representación digital exacta y precisa para su conservación y restauración.
• Accesibilidad: Patrimonio accesible a un público más amplio y diversificado. Las representaciones digitales se pueden compartir en línea, lo que facilita la educación y la investigación sobre el patrimonio.
• Tiempo: La captura de datos puede completarse en unas pocas horas dependiendo del activo

Estas réplicas digitales cobran un mayor valor cuando fomentamos la colaboración y difusión de los mismos a través de un visor online, de esta manera conseguimos:

1. Colaboración en tiempo real: Los equipos de investigación y conservación que trabajan juntos en un proyecto comparten información, pueden discutir hallazgos y tomar decisiones en tiempo real.
2. Análisis y comparación (de diferentes objetos y estructuras digitalizadas): Se pueden comparar diferentes elementos en términos de forma, tamaño y otros factores, lo que permite una comprensión más profunda del patrimonio.
3. Accesibilidad y difusión: Compartir en línea facilita su uso no solo en conservación, sino que lo acerca a otras áreas como el turismo (a través de paseos virtuales) y la educación, especialmente para compartir modelos 3D en áreas como la arquitectura, las artes y la arqueología.

La digitalización de patrimonio ofrece una serie de ventajas en términos de medición precisa, visualización en 3D, colaboración en tiempo real, análisis y accesibilidad. Estas capacidades permiten una preservación más efectiva y una comprensión más profunda del patrimonio cultural y natural.

En este contexto C2B VIEWER se convierte una herramienta eficiente no solo para la conservación y restauración, sino facilitando la colaboración y visualización en áreas menos exploradas como el turismo y la docencia